Qué leer depende del cuando y del donde, sin duda.
No es lo
mismo leer en un autobús de transporte público en Madrid a las 7 de la
mañana en pleno invierno a Murakami, donde lo onírico se presenta en
toda su magnitud, que hacerlo en una tranquila playa un 17 de agosto
recostado donde Verné o Doyle nos permitirán viajar; no es lo mismo,
porque además no somos los mismos.
Uno puede leer lo que quiera
cuando quiera pero no será la misma lectura, porque el ambiente influye
en nuestra percepción de lo que nos rodea al igual que las horas de luz en nuestro estado de ánimo, y por ende también afecta a nuestra
percepción literaria. SEGUIR LEYENDO.
Holaaaaa, bueeno, te he nominado a un premio de blogs y eso (ami que solo son para patrocionar/promocionar blogs, pero bueno)
ResponderEliminarbosque-de-palabras.blogspot.com
Es de agradecer tu interés. Un fulgoriano abrazo
Eliminar...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
FULGORES LITERARIOS
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE EXCALIBUR, DJANGO, MASTER AND COMMANDER, LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC…
José
Ramón...
Gracias por compartir pasiones.
EliminarUn fulgoriano abrazo