"...el cuento literario condensa la obsesión de la alimaña, hace perder al lector contacto con la desvaída realidad que le rodea, arrasarlo a una sumersión más intensa y avasalladora. De un cuento así se sale como de un acto de amor, agotado y fuera del mundo circundante, al que se vuelve poco a poco con una mirada de sorpresa, de lento reconocimiento, muchas veces de alivio y tantas otras de resignación"
Julio Cortázar: "Del cuento breve y sus alrededores"

viernes, 10 de mayo de 2013

¿Isaac Asimov? Me suena.

Hace unos días un alumno, concrétamente un peculiar y apasionado adolescente. <rara avis>, me recomendó leer a Asimov. En un principio pensé que se trataba de una enajenación mental transitoria producida por las hormonas, pero su fervorosa exhortación e insistencia me hizo pensar en Isaac Asimov.
Enseguida recopilé los diferente apuntes mentales que tenía en mi cerebro del escritor ruso (supuse su nacionalidad y en esto acerté, aunque viviera practicamente siempre en Estados Unidos). Además de ruso, me vino por Asimov, científico, prolijo (en su producción artística) para mí sinónino de literariamente pobre, "Yo, robot", supongo que por la película, y energía nuclear. Esto último, no sé  el porqué; desconozco las conexiones y los intrincados caminos de mis neuronas). SEGUIR LEYENDO...

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