"...el cuento literario condensa la obsesión de la alimaña, hace perder al lector contacto con la desvaída realidad que le rodea, arrasarlo a una sumersión más intensa y avasalladora. De un cuento así se sale como de un acto de amor, agotado y fuera del mundo circundante, al que se vuelve poco a poco con una mirada de sorpresa, de lento reconocimiento, muchas veces de alivio y tantas otras de resignación"
Julio Cortázar: "Del cuento breve y sus alrededores"

jueves, 20 de febrero de 2014

Stefan Zweig se pone de moda.

Os lo aviso, si queréis triunfar en las cenas pseudointelectuales de vuestros antiguos amigos donde el que más y el que menos intenta asombrar, ya estáis tardando si no habéis comenzado a leer a Stefan Zweig. Es muy probable que en un par de meses y gracias  uno de los mejores directores de moda del cine independiente (si hay algún tipo de cine independiente norteamericano), Wes Anderson, ponga de moda al escritor austriaco. Su última película "El gran hotel Budapest", con gran elenco de actores mediáticos y de primer nivel, que ha ganado el premio especial del jurado en La Berlinale, se basa en escritos de Zweig. Su atmósfera, sus personajes, su sensibilidad, son rasgos que Anderson, fascinado por la lectura del escritor, ha querido recoger en su última película, sin especificar si se ha basado en concreto en algún relato.
Además la biografía de Zweig, que acabó suicidándose junto a su esposa en Brasil por el avance de las tropas nazis sobre Europa, es un gancho sumamente atractivo para hacerle presente y reeditar algunos de sus mejores obras. Desde fulgores  seleccionamos en nuestro canon "La estrella sobre el bosque", perteneciente al libro de cuentos "Sueños olvidados y otros relatos" pero hay otras pequeñas joyas como "Carta de una desconocida" o "Novela de ajedrez" (difícil de encontrar por cierto) de lectura imprescindible donde podemos apreciar su gran técnica narrativa de gran fluidez y poderosa hermosura y la psicología de los personajes, otra de las grandes virtudes de Zweig.
Hombre de profundos principios fue activista social, héroe  antibelicista y se granjeó grandes enemistades criticando duramente las ideas nacionalistas que tanto imperaron durante el período de entreguerras y que fueron germen de la 2º Guerra Mundial.
Enamorado de la vida, de Europa, como la había conocido, de la intelectualidad, se silenció para siempre por el miedo a que Hithler ocupara su viejo continente. "Estuve muchas horas delante de tus ventanas en aquella suave noche neblinosa, hasta que se apagó la luz"

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo Mrlemú en que Wes Anderson es un gran director, en cambio a Stefan Zweig le definiría sensible escritor. Es cierto, que sus escritos tienen técnica narrativa pero para mí carecen, en ocasiones, de ritmo. Gracias por su blog, lo sigo continuamente.

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